domingo, 20 de marzo de 2011

LUNA


Luna, tu que eres testigo de mis noches de insomnio

y proteges mi dormir con tu ráfaga de luz.

Luna, con tu fulgor iluminas mis escasas esperanzas,

te cuelas en mis sueños inundándome de anhelos.


Luna que contempla mis ojos suplicantes

y te hablan y te piden como si fueras su ángel.

Luna, impregnada de mi temblorosa piel,

contágiame toda de tu tierna esencia

y así envolver mi frágil cuerpo

envuelto en atroces pesadillas y angustias,

en calma, serenidad e inmensa paz.


Luna impecable, acompáñame por siempre

hasta el final de mis días en esta majestuosa tierra.

Conviértete en mi sombra eterna

para no sentirme sola nunca jamás.



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