Me parezco a mi abuela materna

Yo nací en Barcelona, cuando era pequeña mis padres y yo nos mudamos a Venezuela, dejando a nuestros familiares en España, así que durante muchos años el único contacto que teníamos con ellos, era a través de cartas que nos enviábamos, muy poco los conocí, a no ser a mi abuelito materno que llegó a vivir con nosotros aquí. Hasta que en una oportunidad, mi abuelita materna Carmen, vino a mi boda, quedándose así unos días en mi casa, fue prácticamente la primera vez que conversamos y nos contamos nuestras cosas, ahí me enteré de muchos detalles de su vida que no conocía y además para mi sorpresa, me dí  cuenta de todo lo que teníamos en común y que sin haber estado juntas y convivir, teníamos muchos gestos y gustos iguales, pude entonces ver lo increíble que es la genética, jamás pensé que nos pareciéramos tanto, fue hermoso compartir con ella, ahora mi abuelita descansa en el cielo, pero ese momento quedará por siempre grabado en mi corazón.

Nací en Barcelona España hace 43 años, a los 7, mis padres decidieron mudarse a Venezuela, en aquel entonces habían muchas oportunidades, el clima además era muy agradable y mi abuelo paterno vivía ahí. Así que me llevaron con ellos, como es de suponer, llegaba yo con casi 8 añitos y aunque se hablaba español igualmente, todo me parecía diferente, algunas palabras no eran las mismas que yo conocía, a veces no me entendían o se reían por mi forma de expresarme, pero poco a poco, como todo, me acostumbré. Aquí en Venezuela me crié, aquí me enamoré, me casé, me divorcié, tuve hijos...... tuve historia. pero ahora por cosas del destino, este país que nos adoptó pasa por muy malas situaciones, cosas que nos obligan a devolvernos a mi añorada Barcelona, si Dios quiere en pocos meses estaré en mi ciudad querida, comenzando de nuevo, sabiendo que aunque yo pertenezco a ella, seré como una extraña en mi propia tierra, pero voy con toda la ilusión del mundo, porque ahí comencé mi vida y ahora después de 36 años, podré decir con una sonrisa en mis labios.......que regreso a mi hogar.

Comienza Octubre, el tiempo vuela, ya casi termina el año y todos aquí pendientes porque se  acerca el día de las elecciones, posibles cambios por suceder en nuestro país, quizás terminemos con más de lo mismo, pero siempre manteniendo la esperanza de que pueda surgir un cambio en nuestras vidas. En la calle se siente la tensión, la gente celebra, marcha y discute sobre política, sin darnos cuenta quizás, que todos estamos unidos por un mismo ideal, tener un futuro mejor, Qué pasará? Quién ganará? Será para bien? O será para mal? Sólo Dios sabe lo que nos depara el futuro, solo queda confiar en Él y tratar de vivir lo mejor posible siempre, trabajando y luchando con optimismo, fe y esperanza.