LA VENTANA

Mis ojos vislumbran en la noche

las estrellas irradian en mi ser,

brisa fresca despeina mi cabello

la piel se eriza en mi desnudez.

Una lágrima resbala en mi mejilla

mi boca se estremece al suspirar,

mis manos reposan entrelazadas

el corazón palpita sin cesar.

La ventana es testigo de mi desvelo

Sus luces iluminan mi mirada,

la ciudad yace enmudecida

y silencia mi alma enamorada.

Mi cuerpo reposa agotado

con las sábanas frías sobre mí,

ya mis ojos se van apagando

descansaré en mis sueños al fin…..

LUNA

Luna, tu que eres testigo de mis noches de insomnio

y proteges mi dormir con tu ráfaga de luz.

Luna, con tu fulgor iluminas mis escasas esperanzas,

te cuelas en mis sueños inundándome de anhelos.

Luna que contempla mis ojos suplicantes

y te hablan y te piden como si fueras su ángel.

Luna, impregnada de mi temblorosa piel,

contágiame toda de tu tierna esencia

y así envolver mi frágil cuerpo

envuelto en atroces pesadillas y angustias,

en calma, serenidad e inmensa paz.

Luna impecable, acompáñame por siempre

hasta el final de mis días en esta majestuosa tierra.

Conviértete en mi sombra eterna

para no sentirme sola nunca jamás.

MI ÁNGEL

Cuando realmente necesito ayuda, cuando mi corazón pide auxilio a gritos, cuando mi alma está afligida, cuando mis fuerzas se agotan y mi cuerpo ya debilitando comienza a mostrar cansancio, aparece alguien, un ángel que me tiende su mano, que me ama que me cuida, que desea acompañarme en mis peores momentos. Tal vez pueda amarme y eventualmente adorarme, quizás en la lejanía o tal vez esté a mi lado.

Ser maravilloso, lleno de luz y amor, que rodea mi vida, llenándola de ilusión, en un corazón golpeado por la vida, pisoteado tantas veces, que hasta duele volver a andar. Nuevos sueños me hacen suspirar, la vida parece tornarse nuevamente en arco iris. Y la esperanza en el mañana amanece desde el fondo de mis entrañas.

BASTA YA

Basta ya!

Los sueños murieron

Los deseos no esperan

Las ilusiones se fugan

El amor vuela, basta ya…

Basta ya!

Mis nervios no cesan

Mi corazón redobla su palpitar

Pues se acabó para mí

La paz, la tranquilidad.

Basta ya!

Estoy triste y cansada

Estoy sumergida

En un abismo total.

Basta ya!

Me cansé de ser una tonta

Me cansé de sobrevivir

Quiero libertad y vivir feliz.

Basta ya!

El tiempo transcurre de prisa

Los años son testigos

De que mi cuerpo se agota,

Que mi alma no resiste más.

Basta ya!

Aparece el desvelo

Se acabó mi paciencia,

Se acabó la dicha

Se acabó el respeto

Basta ya!

Mis palabras mueren…

Caracas, 1994