En el 1.988 yo estudiaba diseño gráfico en Caracas y en una clase de Dibujo Libre II, el profesor Josu nos mandó de trabajo final, dibujar en un pliego de papel un cuerpo humano entero. Yo de tanto pensar y buscar que hacer, encontré una foto con la cara de Pablo Picasso, la cual me cautivó por la expresión que tenía su rostro. Entonces me llevé la foto a la clase y Josu al ver que solo era una cara, trazó unas líneas sobre mi papel dibujando las dimensiones en que tendría que hacerla, las cuales eran enormes, el ojo de Picasso sería 6 veces mayor a su tamaño original. Comencé a dibujar el ojo izquierdo y Josu se acercó a y me dijo con un tono desafiante: -“nunca lograrás captar esa expresión en su mirada, no lo lograrás”-. Me sentí tan mal…. Pero me hizo retarme a mi misma, así que me dispuse a demostrarle que estaba equivocado. Así que seguí dibujando ese ojo y llenándolo de sombras, una vez terminado, Josu se me acercó de nuevo y me dijo: -“mujer!!! Lo lograste!!!! Captaste perfecta su expresión!!!”-. Me sentí tan grande…….
Al tiempo lo terminé, el día de la entrega del trabajo lo expusieron en un salón con 4 profesores de jurados y me calificaron con un 18 sobre 20, nada mal para un trabajo final.
De esto me quedó la satisfacción de haber hecho lo que yo quería y de que me quedara como yo esperaba, capté lo más importante de esa foto y eso me hizo sentir muuuuuuy bien.
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