jueves, 27 de febrero de 2014

Venimos todos caminando.........


Venimos todos caminando cuando salen mis hijos del instituto, incluyendo a la Pili, su hija Yasmina y otra chiquilla que vive cerca de casa llamada Alba, el viento nos despeina y nos sacude con su frío, pero aún así, nos disponemos a avanzar con paso firme, vamos riendo y conversando, jugueteo con Yasmina, es graciosa y vigorosa, se ríe y habla mucho, es alborotada y gritona,me encanta su personalidad, es inteligente y avispada. Bajamos por las calles llenas de coches y gente hasta llegar al Parc Central, todo verde y espacioso, vemos a la gente paseando a sus perros, uno que otro abuelito sentado en un banquito, jóvenes caminando con sus libros bajo el brazo, de todo se observa al pasar. Al llegar al Parc Central antiguo, Pili, Yasmina y Alba se despiden de nosotros a así continuamos nosotros bajando hasta nuestra casa.

lunes, 24 de febrero de 2014


Otra noche en vela....
una lágrima resbala por mi rostro,
de nuevo la tristeza se apodera de mí.
El reflejo de la luna a través de la ventana,
irradia en mis sentidos y emociones.
Siento mi corazón palpitar de nuevo,
de ansiedad, de soledad y de miedo.
A veces quisiera retroceder en el tiempo
y volver a ser esa ingenua y dulce niña,
que amaba sin temor y por nada reía.
Sigo observando el reflejo de la luna
que acaricia mis deseos y mis ganas,
quisiera despertar por la mañana
y ser el ave que vuela frente al alba.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Por las mañanas.....................


Por las mañanas nos abrigamos mucho, cada día baja más la temperatura y tratamos desesperadamente de acostumbrarnos a este nuevo clima para nosotros, la brisa helada nos enfría  la cara mientras esperamos que el autobús venga a recogernos, deseando venga rápido para poder estar calientes en su interior, todos permanecemos callados y medio adormilados, miramos por las ventanillas y revisamos nuestros teléfonos. Disfruto observando el alba, con sus hermosos colores, cada día es distinto, uno más impresionante que el otro, me gusta observar las siluetas negras de los árboles y edificios a contraluz y cuando nos bajamos en la parada cerca del instituto, disfruto ver el mar a lo lejos, desde todos los ángulos se puede ver, siempre tan imponente, con sus diferentes matices y frío, mucho frío hace por ahí, nos quedamos todos esperando que abran las puertas del instituto, parados conversando y tiritando de frío.

lunes, 17 de febrero de 2014

Viajo en autobús............


Viajo en autobús recorriendo las calles de esta maravillosa ciudad, me coloco los auriculares para que el trayecto se haga más ameno y las voces de adentro no me aturdan. Mientras escucho una canción de Keith Urban, observo todo lo que ocurre a mi alrededor, a las personas que suben y bajan, que generalmente son las mismas de cada día: Al papá que parece divorciado y acompaña a su hijo hasta que éste se baja después de abrazarlo y besarlo con un cariño muy especial, sus miradas son de absoluto amor y admiración, me asombra cada vez como aquel niño se baja y se queda de pie en la acera hasta que las puertas de cierran y va arrancando el autobús, le lanza besos de despedida al mismo tiempo en que agita su mano despidiéndose, su padre esboza una sonrisa e igual se despide mil veces. Dos moras entran, se sientan juntas y no paran de conversar en su idioma. Frente a ellas una viejita con su carrito de compras, toda arreglada y coqueta, observa detenidamente por la ventanilla. Frente a mí se sienta una jovencita con los libros en su regazo, escucha música con su teléfono igual que yo, se ve ausente y concentrada en lo que está escuchando y no deja de teclear en su teléfono. Ya casi llego a mi destino, toco el timbre para avisarle al conductor que en la próxima parada se debe detener, al llegar se abre y yo me bajo, esta vez escucho a Franco de Vita, la nueva canción con Gloria Trevi, voy caminando hacia el instituto para buscar a mis hijos. Me impresiona cada día y aunque lo observe mil veces, como se ve el mar a lo lejos, a veces muy azul, otra vez plateado, otras tantas gris igual que el cielo, pero ese paisaje siempre me gusta, voy descendiendo por las calles hasta llegar, me encuentro con Pili, siempre con su gran sonrisa, me da dos besos y me saluda cariñosamente como siempre, me impresiona gratamente y me agrada, es de aquellas personas que aunque han sufrido mucho en la vida, siempre están con una sonrisa a flor de piel, además es muy amigable y dispuesta a echar una mano y ayudar en lo que se necesite, me agrada su compañía, nos reímos y el tiempo esperando a nuestros hijos se hace placentero. Nos regresamos a casa todos juntos en el autobús, su hija y los míos. He visto muchas cosas a la hora de entrada y salida del instituto, cosas que me asombran y me entristecen, llegaba una chica saludando a otra y ésta le cuenta que la pareja de su madre le pegó anoche y que a ella a veces la ha  empujado y maltratado también, me quedo asombrada escuchando semejante conversación y cuando ya me voy que llego a la parada, me encuentro a una mujer con una mirada muy triste, saluda a Loli, mi otra compañera de viaje y mamá de otra niña del instituto, le cuenta que su pareja le ha pegado anoche, así que asumo que es la mamá de la chica que había visto antes. Ese mismo día regreso en el autobús con Loli y me bajo con ella cerca de donde vive, porque quiere enseñarme un lugar donde venden comida a buen precio, cuando le pregunto donde vive, me cuenta que ella se metió en una casa a vivir sin el permiso de nadie y que ella es una ocupa, me dice que solo tiene un sofá cama, una estufa y pocas cosas y que muchas veces pasa frio y hasta tiene que  ir a la calle a pedir dinero para comer, su rostro refleja mucho dolor y una profunda tristeza y me cuenta que sufre de depresión, la cual controla con pastillas, refleja mas años que yo, sin embargo un día me confiesa que está a punto de cumplir 2 menos que yo, además fuma mucho, ella misma se prepara los cigarrillos, me imagino que así le salen más baratos. Otro día a la salida del instituto, mientras converso con Pili, vemos a un chico en una moto conversando con 2 más que se le acercan y entre los tres se medio tapan, Pili no les quita la vista de encima y yo me doy cuenta de que algo sucede, hasta que ella con un grito saluda al chico de la moto y éste le devuelve el saludo mientras que los otros dos rápidamente se separan, Pili me cuenta en voz baja que el chico de la moto vende una droga llamada "chocolate" y que se la vende a los chicos del instituto, yo me quedo helada cuando sale un amigo de mi hijo y lo saluda, ahí me doy cuenta del cuidado que debo tener con mis hijos, que no será fácil dejarlos tan libres como yo quería, siento que tengo que estar muy pendiente de ellos y además conversar mucho con ellos acerca de todas las cosas que pasan aquí, me doy cuenta de que vengo de otro sitio totalmente distinto y mucho más sano, a diario veo salir a chicas y chicos que no tienen más de 11 años y salen desesperados por encender un cigarrillo y su forma de expresarse deja mucho que desear, sin embargo muchas mañanas, mientras esperamos que abran el instituto, nos sentamos Pili y yo con los muchachos y muchachas y me doy cuenta de lo inocentes que aún son y de lo mucho que necesitan que sus padres les den atención, muchos niños rebeldes, mal portados, groseros, buscapleitos y piojosos, qué triste es ver a una sociedad con tantas cosas buenas, carecer de juventud educada y medianamente sana.......

Qué fácil es ver solo nuestro lado de la historia, nuestra versión de los hechos, solo nos preocupa y afecta nuestro sentir, no nos ponem...