Después de casi 4 años, de solo chats, mensajes de texto, llamadas por teléfono y de vez en cuando una ida y vuelta de visita, al fín se acerca la hora de estar juntos para siempre, tengo tantas emociones juntas, que no se ni que sentir... nervios, alegría, impaciencia, susto, que se yo!!!! me parece increible el tiempo que ha transcurrido y por todo lo que hemos pasado, cosas buenas, cosas malas, alegrías y tristezas, peleas y reconciliaciones.... nos conocimos de una forma distinta a las comunes, sin buscar nos encontramos y sentimos esa conexión especial que nos hizo estar juntos y no querer separarnos nunca más. Ahora se acerca la hora y quisiera salir gritándole al mundo lo feliz que estoy por amarte, agradezco a Dios el haberme permitido amar de nuevo y encontrar en el camino a una persona que me respeta, cuida y ama con todo su corazón. Estoy muy agradecida con la vida por todo lo que tengo..... simplemente gracias!!!

¿Qué foto que hayas tomado, guarda la mejor historia?

Hace poco me hicieron esta pregunta y después de mucho pensar y revisar mis álbumes de fotos, encontré una en especial que tomé desde un avión, regresando de un viaje que hice a la ciudad de Miami, Florida en Estados Unidos. Recuerdo que mientras observaba el hermoso paisaje aéreo, repasaba en mi mente mi complicada vida, me había divorciado y quedado con mis dos hijos, trabajaba para ganarme la vida y poder mantenerlos, mi vida completa la dedicaba a ellos, hasta que un día conocí a una persona maravillosa que me hizo soñar de nuevo, que hizo que mi corazón sintiera otra vez, pero él vivía lejos y nos mantuvimos comunicados solo por la red y por teléfono durante un largo año, un día corrí a su encuentro y así por primera vez nos abrazamos, solo pude quedarme 3 semanas, así que el día que me subí al avión para regresar a casa, tomé esta fotografía mientras lo rememoraba todo en mi mente, sintiéndome la mujer más feliz y agradecida del planeta.

Existen las relaciones amorosas para toda la vida?

Algunos dirán que si, otros dirán que no, otros tal vez dudarán en la respuesta, yo pienso que si pueden existir, pero hay que trabajarlas mucho y en estos tiempos es mucho más difícil que eso suceda, las personas están demasiado ocupadas en sus trabajos, en su internet, en sus teléfonos, como para dedicárselo a esa persona especial, pienso que antiguamente, la gente al estar sin tanta tecnología, dedicaba más tiempo a salir con la familia, a disfrutar de la naturaleza, a compartir momentos con amigos, es decir, se dedicaba a vivir en la realidad, por ende, las familias permanecían unidas y así el amor entre ellas se fortalecía con el tiempo. Hoy en día lamentablemente eso ya no ocurre, o sucede muy poco. Todos deberíamos disfrutar de las personas que nos quieren y tratar de compartir más con ellas, a la final, son las que estarán por siempre a nuestro lado, cuando más las necesitemos.

Me gustaría regresar siempre a Caracas, es la ciudad donde me crié, donde crecí, donde me enamoré y sufrí, donde estudié y me desarrollé, donde viví lo bueno y malo, lo dulce y amargo, ahí me casé y tuve a mis 2 hijos, me gradué y trabajé, en fín, casi todos los recuerdos de mi existencia están en esa ciudad, para mi, regresar es como llenarme de oxígeno, es  regresar a mi hogar de siempre, el Ávila me relaja, hasta la contaminación, sus calles desordenadas y su insoportable tráfico me atraen, es como si esa ciudad me perteneciera, simplemente forma parte de mi y donde yo me encuentre, siempre soñaré con regresar.

Ayer quise consentir a mis niños con algún dulce hecho en casa, así que preparé de un manera rápida y fácil unos pastelitos de manzana con masa hojaldrada. Compré la masa congelada en el supermercado, unas 3 manzanas verdes, canela, azúcar, maicena y pasitas. Puse a calentar todo en una cacerola, las manzanas las corte en rebanadas finas, le agregué todos los demás ingredientes, hasta que todo quedó meloso. Después extendí la masa, las rellené con las preparación de manzanas y pasitas, las enrollé en forma de pastelitos, les unté a cada uno huevo batido y los llevé al horno a fuego lento para que se cocinara bien la masa por dentro. Cuando estuvieron de un tono dorado, los saqué del horno y los espolvoreé con azúcar pulverizada. En verdad que quedaron deliciosos y super sencillos de preparar y mis hijos.........contentos!!!!!! :)))