Dormiré plácidamente en tus brazos protectores, acariciando las nubes en mi plácido sueño, divisar en el fulgurante horizonte infinito, la canción que tu boca logró entonar, besando los recónditos rincones de tu cálido ser, percibiendo tus ardientes caricias en mi cuerpo fatigado de tanto amar.
Escapémonos al final de nuestra existencia, donde nuestros corazones quedarán unidos en el más profundo de los sentimientos. Ámame hasta cansarte, hasta que yo vuelva a caer rendida a tus brazos, donde pueda volver a soñarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario